Presentación de la versión en español del Informe
ESTADO DEL FUTURO 2011
La Universidad Pedro de Valdivia, de Chile, edita el presente informe en español, en virtud de un convenio con “The Millennium Project”, think tank global de estudios e investigación de futuros, integrado por más de tres mil científicos, intelectuales, artistas, empresarios, académicos, políticos, comunicadores, dedicados al estudio del futuro y a generar ideas para mejorar la condición humana, reunidos en cuarenta “Nodos” situados en todos los continentes.
La traducción al español fue realizada por los Nodos del Millennium Project de Bolivia, España, Argentina, Venezuela y México.
El Millennium Project realiza anualmente estos informes desde 1996, como una contribución al mayor conocimiento de los desafíos globales a que se ve enfrentada la humanidad en la construcción del futuro. Estos estudios y la creación de escenarios prospectivos, permiten apoyar la búsqueda de soluciones adecuadas a los desafíos globales.
Si bien es cierto que el futuro depende de lo que hagamos hoy, también es cierto que el presente debe ser administrado creando escenarios futuros posibles. En ese sentido, el estudio de las tendencias para dirimir entre lo inevitable y lo deseable, considerando los eventos probables e improbables pero posibles, permite anticiparse, construir y gestionar el futuro. Y de ese modo, reducir la incertidumbre, uno de los rasgos característicos de nuestra era.
En este proceso, hay áreas en las cuales la humanidad va perdiendo y otras en las que va ganando terreno, tal como el Informe lo señala. Justamente, para recuperar lo que se va perdiendo y atenuar la incertidumbre, la llamada del Millennium Project es hacia la creación de una “inteligencia colectiva” surgida de la interconexión de las personas, que lleve hacia una conciencia global, capaz de presionar por una gobernabilidad del mundo basada en la cooperación, a partir del desarrollo y acceso a las nuevas tecnologías.
La gobernabilidad de los procesos globales, que a todos nos afectan, parece ser la única salida por la cual la humanidad puede mejorar su condición. Una democratización Siglo XXI, en la que el avance en la complejidad-conciencia del conjunto de las personas, irá apoyada en el desarrollo y expansión de la ciencia y la tecnología, que a su vez debidamente canalizada puede ampliar los límites de la capacidad humana actual para derrotar las enfermedades, el hambre y el sufrimiento.
Pero no es seguro que ello suceda sin un visionario liderazgo intelectual traspasado a la educación en todos sus niveles y expresiones. Las universidades tienen una responsabilidad fundamental en la formación integral de profesionales, académicos e investigadores, unida a la elaboración del pensamiento para contribuir al desarrollo de la sociedad en que están insertas, con una mirada actual y prospectiva.
El Informe que entregamos a la comunidad de habla hispana se sitúa en esta línea.