domingo, diciembre 16, 2007

Hacia la cuarta ola del futuro
José Luis Cordeiro
Presidente del Nodo venezolano del Millennium Project
www.TransHumanismo.org


El famoso futurista estadounidense Alvin Toffler es muy conocido por su concepto de la llamada “tercera ola”. Alvin Toffler escribió hace más de dos décadas sobre las tres grandes olas que han transformado a la humanidad: la revolución agrícola hace casi 10.000 años atrás, la revolución industrial iniciada en el Reino Unido hace cerca de tres siglos y la revolución post-industrial, basada en la sociedad del conocimiento, que estamos viviendo en estos momentos.
Hoy podemos decir que ya se avizora una cuarta ola: una revolución de tal magnitud y trascendencia que hará parecer casi insignificantes a las tres grandes revoluciones humanas del pasado. Esta cuarta ola es el transhumanismo.
El transhumanismo (ver en detalle www.TransHumanismo.org) es una visión nueva acerca del poder de la ciencia y la tecnología para transformar no sólo a la humanidad sino a los propios seres humanos. Los seres humanos estamos restringidos en muchos sentidos. Actualmente, los humanos tenemos grandes limitaciones biológicas, físicas, intelectuales, mentales y hasta espirituales. Gracias a la ciencia y la tecnología, sin embargo, muchas de nuestras limitaciones presentes pasarán pronto a la historia. El transhumanismo busca justamente trascender los límites del presente y crear un futuro mejor para toda la humanidad.
Hace millones de años ocurrió otra trascendental revolución con un impacto similar, cuando el primer Homo sapiens sapiens (es decir, el “hombre que sabe que sabe” en latín) dio el gran salto evolutivo más allá de nuestros ancestros prehomínidos y homínidos. Hoy podemos decir que los actuales humanos somos transmonos o postsimios. En este sentido, ya están apareciendo los primeros transhumanos y posthumanos del futuro. De hecho, las personas que modifican y mejoran sus cuerpos con implantes, marcapasos y prótesis, por ejemplo, son apenas el inicio de la cuarta ola de nuestra historia: el transhumanismo.
La especie humana ya no cambiará en el futuro por una lenta evolución biológica, sino por una nueva, rápida y directa evolución tecnológica que nos permitirá rediseñarnos a nosotros mismos. Precisamente, la gran diferencia entre nuestros ancestros animales y los humanos es que nosotros utilizamos la ciencia y la tecnología para dirigir los cambios que deseamos. La especie humana no representa el fin de nuestra evolución, sino apenas el comienzo.
La cultura popular se está familiarizando con una nueva terminología: robótica, ingeniería genética, cyborgs, inteligencia artificial, nanotecnología, singularidad, etc. El mundo se mueve rápidamente hacia una "cuarta ola" en la cual los humanos podremos transformarnos a nosotros mismos en seres posthumanos, gracias a los numerosos y simultáneos avances tecnológicos. Tal cambio ha sido descrito por algunos expertos como análogo al cambio experimentado en la evolución de los simios a los humanos.
Pronto vamos a reinventar nuestra biología e introducir silicio, acero y microchips dentro de nosotros. Algunos quizás decidan residir como patrones de ondas conscientes, mientras otros se convertirán en robots perdurables para lanzarse al espacio. Simultáneamente, crearemos formas de vida completamente nuevas, incluyendo vida artificial, quizás hasta una conciencia global.
El monopolio del Homo sapiens como única forma de vida consciente en el planeta llegará a su fin. El transhumanismo enfatiza que tenemos el potencial no sólo de "ser", sino también de "llegar a ser" más, mucho más. No sólo podemos utilizar los medios racionales para mejorar la condición humana y el mundo exterior, sino también podemos usarlos para mejorarnos a nosotros mismos. El histórico deseo humano de trascender las limitaciones corporales y mentales está profundamente entrelazado con la fascinación humana sobre el nuevo conocimiento, el cual puede ser tan inspirador como aterrador, si no es bien utilizado.
Los cyborgs, abreviación de "organismos cibernéticos", son híbridos biológicos y mecánicos. Algunos cyborgs ya existen en un sentido técnico, pues más del 10% de la población actual de Estados Unidos, por ejemplo, podrían ser considerados cyborgs que utilizan marcapasos electrónicos, prótesis artificiales, lentes de córnea implantadas o piel artificial.
El cuerpo humano es un buen comienzo, pero podemos mejorar su calidad, y trascenderlo. La evolución a través de la selección natural quizás esté terminando, pero la evolución tecnológica no ha hecho más que empezar, y se está acelerando cada día más.
El escritor estadounidense David Zindell ya escribió: "¿Qué es un ser humano, entonces? ¡Una semilla! ¿Una semilla? Sí, una semilla que no tiene miedo de autodestruirse a si misma para crecer como un árbol."